Aproximadamente en 4 de cada 5
entrevistas de trabajo se exige un mínimo conocimiento de inglés. Sin embargo,
España se consagra en el puesto 24 de la lista mundial respecto al nivel de la
población en este lenguaje. Por si a alguien se le ocurre pensar que un vigesimocuarto
puesto no está tan mal, apunto que en Europa solo nos vemos superados en
ignorancia lingüística por nuestros lejanos vecinos de continente Rusia y
Turquía. Contando también con que el Índice de Nivel de Inglés engloba a otros 44 países, muchos de ellos
subdesarrollados, yo no me sentiría precisamente orgulloso. Además la Unión
Europea tiene unos mínimos de competitividad
productiva, esto quiere decir que debemos mantenernos a la altura de
esta regla que, aunque no sea la más importante, nos exige que nuestros
trabajadores sean tan productivos dentro de nuestras fronteras como fuera de
ellas.
El estudio, que se publicó hace
meses, se centra en la población adulta. Sector demográfico en el que quizá los
españoles tengamos excusa puesto que la implantación del inglés como lengua
extranjera de estudio obligatorio es relativamente reciente, la gran mayoría de
la población no recibió clases de inglés durante sus estudios. Pero también se
puso a prueba el nivel de alumnos actuales o recientes, que si que estudian
inglés de manera habitual. El resultado fue poco menos catastrófico que en
personas adultas. Los jóvenes presentaban un aceptable conocimiento de la gramática
y el vocabulario pero por lo general eran incapaces de articular frases
complejas, ni mucho menos mantener una conversación fluida. De estos resultados
no solo se induce la necesidad de presionar a las personas en edad de madurez
para empezar a aprender inglés. Personalmente, y con mi rencor particular hacia
nuestro sistema educativo, llego a la misma conclusión que los investigadores
que realizaron el estudio. La técnica de enseñanza no es en absoluto la
adecuada. De nuevo habló de forma personal, llevo 14 años estudiando ingles,
aproximadamente el 80% de mi vida, y me atrevería a afirmar que tengo un nivel
bastante avanzado. Y ahí radica el problema, llevó toda mi vida estudiando
inglés, intercalando el estudio obligatorio con el extraescolar, ¿y lo máximo
que he llegado a aprender es un “nivel avanzado”? En la mitad de tiempo de lo
que me ha costado a mi un estudiante holandés sería perfectamente capaz de
entablar una conversación larga y tendida con un británico de pura cepa.
De todas formas este problema
tiene fecha de caducidad. Con la presión que el alto nivel de paro ejerce sobre
la población laboralmente activa ya se disparan las cifras de contratación de
cursos intensivos de inglés. Y probablemente, el desinterés que la política
muestra hacia las reformas educativas se vea apartado en el caso de esta
asignatura, puesto que el inglés es uno de los motores de la productividad
española.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Siempre he pensado que uno de los gaves problemas del aprendizaje de una lengua extranjera por parte de la población española, es la escasez de oferta televisiva o cinematográfica en versión original subtitulada. Algo en lo que nos llevan bastante ventaja la mayoría de países europeos.
Sobre la fecha de caducida de este problema, puedo decirte que por mi experiencia en el mundo de a docencia, todo está dirigiéndose a un aprendizaje más enfocado en la participación que en la simple memorización de conceptos que ese escupen en el examen.
Saludos y enhorabuena por el blog.
Esta problemática la llevamos arrastrando desde hace años; por suerte, los jóvenes estamos cada vez mejor formados.
Creo que hay muchas formas de poder mejorar el aprendizaje de idiomas, pero para ello hay que tener voluntad y en muchas ocasiones eso es con lo que nos encontramos en este país, falta de ella.
Muchas gracias a ambos por comentar.
Me temo, Arturo, que yo no tengo tanta fe como la que tu muestras en el sistema educativo. Llevo mucho tiempo sin ver cambios útiles y, al menos en mi entorno, nada parece indicar un giro de actitud.
Un saludo.
Publicar un comentario